En el entorno fiscal actual, encontrar estrategias que reduzcan la carga impositiva es esencial para la sostenibilidad financiera de cualquier empresa. Una de las formas más efectivas de lograr esto es a través de las aportaciones a planes de previsión social empresarial. Esta práctica no solo beneficia a los trabajadores, sino que también ofrece ventajas fiscales importantes a las empresas, optimizando sus recursos y fomentando el bienestar de sus colaboradores.
¿Cómo funciona esta deducción fiscal?
Cuando una empresa realiza aportaciones a planes de previsión social empresarial, estas contribuciones son deducibles en el Impuesto sobre Sociedades. Esta medida no solo promueve el ahorro a largo plazo de los empleados para su jubilación, sino que también genera un impacto positivo en la carga fiscal de la empresa.
Además existe una deducción adicional específica del 10% de las aportaciones realizadas a favor de trabajadores con retribuciones brutas anuales inferiores a 27.000 euros (en el supuesto de trabajadores con retribuciones brutas anuales iguales o superiores a 27.000 euros, la deducción se aplicará sobre la parte proporcional hasta esa cantidad).
Condiciones necesarias para la deducción
Para aprovechar al máximo esta optimización fiscal, las empresas deben cumplir con algunos requisitos. Los planes de previsión social empresarial deben estar constituidos según la normativa vigente, y las aportaciones deben realizarse dentro de los límites establecidos por la ley.
La importancia del segundo pilar en la jubilación:
Con el aumento de la longevidad y la incertidumbre sobre la sostenibilidad de las pensiones públicas, es fundamental que las personas complementen sus ingresos para la jubilación mediante productos del llamado segundo pilar. Este segundo pilar incluye los planes de previsión social empresarial y otros productos de ahorro fiscal ofrecidos por las empresas, como los seguros colectivos de dependencia.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Seguridad Social indican que la esperanza de vida en España ha aumentado significativamente, lo que implica mayores necesidades económicas durante la jubilación. Las empresas, al implementar planes de previsión social empresarial, no solo contribuyen al bienestar de sus empleados, sino que también obtienen una reducción fiscal considerable.
Ejemplo práctico
Supongamos una empresa española que tiene un beneficio fiscal antes de impuestos de 50.000 euros. Esta empresa decide realizar una aportación de 10.000 euros a un plan de previsión social empresarial para sus empleados. Según la normativa fiscal vigente, esta aportación es deducible del impuesto de sociedades. Si el tipo impositivo aplicable es del 25%, la empresa podría reducir su base imponible en 10.000 euros, lo que se traduce en un ahorro fiscal de 2.500 euros.
La aportación recibida es fiscalmente neutral para los empleados ya que las aportaciones se deducen en su IRPF.
Supongamos además que los 10.000 se reparten entre 6 trabajadores, el primero con retribuciones anuales de 50.000 euros a favor del cual se realiza una aportación de 5.000 euros, y los otros 5 con retribuciones inferiores a 27.000 euros a favor de los cuales se realizan aportaciones de 1.000 euros. En este caso la empresa podría aplicarse una deducción adicional específica de 770 euros en el Impuesto de Sociedades, por aportaciones a sistemas de previsión social de sus empleados.
- Trabajadores con base imponible < 27.000 euros anuales:
10% de 5.000 = 500 euros
- Trabajador con base imponible > 27.000 euros anuales:
10% de 5.000 * (27.000/50.000) = 270 euros.
Total ahorro fiscal obtenido para una aportación de 10.000 euros: 3.270 euros.
En resumen, las aportaciones a planes de previsión social empresarial no solo representan un beneficio para los empleados al garantizar su seguridad financiera en la jubilación, sino que también ofrecen ventajas fiscales significativas para las empresas.
En un contexto de creciente longevidad y reformas en los sistemas públicos de pensiones, aprovechar las oportunidades de deducción fiscal como las aportaciones a planes de previsión social empresarial es fundamental para una gestión financiera eficiente y responsable. Tanto para empresas como para empleados, esta es una solución inteligente para optimizar los recursos financieros y garantizar un futuro más seguro.